Durante el proceso de registro de una marca es frecuente que se produzca cierta confusión entre distintos términos que son completamente diferentes entre sí.
En este post queremos aprovechar para explicarte en qué consiste tres conceptos básicos a la hora de desarrollar y registrar una marca: Razón social, dominio y marca. Estos son conceptos diferentes entre sí, aunque será fundamental que todos vayan de la mano en el proceso de creación de una marca.
Razón social
La razón social es el nombre con el que hacemos referencia a una empresa de forma oficial. Al igual que las personas tienen un número de identificación legal, como es el caso del DNI o NIF, las empresas también deben disponer de un nombre de identificación.
Este nombre deberá ser registrado en el momento de la creación de la empresa. Se usará para todos aquellos procedimientos administrativos, legales y jurídicos que conciernan a dicha empresa.
También es importante destacar que este nombre únicamente será utilizado para procedimientos burocráticos, por lo que no tiene que coincidir con el nombre comercial de la empresa ni con su marca. A continuación, te exponemos algunos ejemplos para que puedas entender la diferencia:
Un claro ejemplo de ello sería:
- Pepsi (nombre comercial), mientras que su razón social es Pepsico Iberia Servicios Centrales, S.L.
- Movistar (nombre comercial), mientras que su razón social es Telefónica Móviles España S.A.U.
Como habrás podido comprobar en los casos que te hemos expuesto, detrás de la razón social aparecen las iniciales del tipo de sociedad a la que pertenecen: Sociedad Anónima (S.A), Sociedad Limitada (S.L), etc.
Por tanto, la razón o denominación social de una empresa es única y exclusiva para una empresa determinada, al igual que sucede con el DNI de una persona.
La marca
“La marca es el signo distintivo que distingue en el mercado a una empresa […]. Su función es la de diferenciar e individualizar en el mercado unos productos o servicios de otros productos o servicios idénticos o similares, así como identificar su origen empresarial y, en cierta manera, ser un indicador de calidad y un medio de promoción de ventas”.
Por tanto, uno de los principales objetivos de una marca es diferenciarla del resto y posicionarla en el mercado. La marca es un signo distintivo usado por el empresario para conseguir diferenciar un producto o servicio de los de su competencia.
Conseguir que una marca sea conocida por el público al que queremos dirigirnos, lograr que tengan una imagen positiva y ser capaces de que se sientan identificada con ella dependerá de la gestión de marca. Esta es fundamental para conseguir conectar con tu público objetivo para que tenga éxito.
Dominio de marca
El dominio de una marca es la dirección web de una determinada empresa. Esta permitirá identificar a una marca con respecto al resto de sus competidores.
Aunque es cierto que un dominio de marca debería ser mucho más que una simple dirección de Internet. Un dominio está compuesto por 3 partes principales que facilitarán a cualquier persona la misión de encontrar y reconocerte en Internet:
- Nombre del dominio.
- Extensión.
- Subdominio.
¿Qué aspectos hay que tener en cuenta a la hora de elegir un dominio?
- Lo primero de todo, será importante investigar que el dominio que quieras usar no tiene vinculado ningún tipo de problema legal. También deberás asegurarte de que no guarda relación con otros dominios que puedan llevar a confusión, por ejemplo.
Es completamente innecesario meterte en una batalla legal antes de comenzar. Será preferible optar por elegir otro nombre de dominio si fuera necesario.
- También deberás asegurarte previamente de que es fácil de pronunciar, de escribir, de recordar y, sobre todo, que esté disponible para poder hacer uso de él.
Algunos consejos que pueden servirte de ayuda es que no tenga más de 15 caracteres, no utilizar abreviaturas y no incluir números o guiones que puedan dificultar la búsqueda. Y, sobre todo, asegúrate de que suene bien y sea un nombre adecuado para tu tipo de actividad.
- Intenta conseguir un dominio terminado en .com, en la medida de lo posible. Esta extensión es una de las más utilizadas y, además, es más fácil de recordar. Sin embargo, deberás considerar cuál es la más adecuada para tu marca.
Existen otro tipo de dominios como .org (para organizaciones sin ánimo de lucro), .net (empresas relacionadas con el sector tecnológico), .edu (sector educativo), etc.
- También puedes considerar la opción de introducir palabras clave relacionadas con tu negocio.
Durante todo este proceso es fundamental contar con el apoyo y asesoramiento de una empresa especializada en la materia. Si estás pensando en crear tu propia marca ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos durante todo el proceso.
