Seguramente en los últimos años has escuchado en infinidad de ocasiones la palabra ‘influencer’. Y, aunque la figura del influencer no es algo nuevo, sí es cierto que ha evolucionado con la aparición de las redes sociales. Siempre han existido cantantes famosos, por ejemplo, que han representado a prestigiosas marcas en radio o televisión.
Sin embargo, hoy en día un influencer puede ser prácticamente cualquier persona. No necesariamente debe ser una persona famosa, aunque también. Sino que puede tratarse de cualquiera que cuente con cierta capacidad de hacer algo bien. Ya sea viajar y contar sus experiencias, cantar, escribir, o tener un estilo de vida interesante. Esto deberá ir acompañado de una forma de comunicar que lo convierta en algo atractivo y despierte el interés de otras personas.
Un influencer es una persona que tiene capacidad para influir sobre otras personas. Esto puede deberse a que tenga un estilo de vida que despierte el interés en otros, una forma de pensar, un determinado cargo o posición social, por ejemplo. Además, tiene cierta credibilidad sobre un tema específico y normalmente cuenta con un número elevado de seguidores. Por lo que tiene capacidad de llegar a muchas personas.
El ‘boom’ de los influencers se debe a que pueden ser una auténtica mina de oro a la hora de promocionar una determinada marca o producto. Pueden ser capaces de disparar las ventas de un determinado producto. De ahí el gran interés de muchas marcas por contar con influencers en sus estrategias de marketing.
Los influencers hacen posible que las empresas puedan acercarse a sus clientes potenciales. Estos hacen de intermediarios para captar la atención de un determinado segmento de la población. De esta forma ganan visibilidad, incremento de ventas y reconocimiento.
La importancia de la protección legal para influencers
Nadie puede negar que los influencers se han convertido en unos creadores de tendencia. Elaboran contenidos que sirven como reclamo de marcas que quieren promocionar sus productos o servicios. Aunque también puede servir para vender sus propios productos o crear su imagen personal.
En algunos casos, los influencers aprovechan su imagen y reconocimiento social para crear su propia marca de cosmética, ropa, joyería, etc. Algunos de los casos más conocidos podrían ser María Pombo o Dulceida. Después de acumular millones de seguidores decidieron sacar su propia marca que, como era de esperar, se ha convertido en un auténtico éxito.
Esta nueva forma de promocionar productos y del auge de la figura del ‘influencer’ dio lugar a la aparición de nuevos códigos que pudieran abarcar y regular esta actividad. Y es que, en estos casos, resulta imprescindible contar con asesoramiento legal para proteger el contenido y la marca en cuestión.
Los influencers deberán cumplir con la normativa en vigor relacionada con publicidad. Esta es la Ley General de Publicidad, la Ley de competencia desleal, el código de tratamiento de datos de la actividad publicitaria y el Código de influencers. Este último creado recientemente debido a la aparición de esta nueva profesión con el auge de las redes sociales.
Protección legal para la creación de marca personal de influencers
Como ya hemos dicho, es frecuente que influencers decidan potenciar su propia marca personal o, incluso, lanzar su propia marca de moda al mercado.
En cualquiera de estos casos, en Legismark recomendamos contar con el asesoramiento de una empresa especializada en el registro de marcas, como es nuestro caso. Es imprescindible proteger la marca, así como el logo y los diferentes diseños antes de lanzarlos al mercado.
El registro de una marca proporciona el derecho de impedir que terceros puedan comercializar productos idénticos. Una marca permite diferenciar un producto o servicio de otros. Además, sirve como indicador de calidad o como herramienta para promocionar su venta ya que permite diferenciarlo de su competencia.
“Una marca es un título que concede el derecho exclusivo a la utilización de un signo para la identificación de un producto o servicio en el mercado. Pueden ser marcas las palabras, o combinaciones de palabras, imágenes, figuras, símbolos, gráficos, letras, cifras, formas tridimensionales (envoltorios, envases, formas del producto o su representación”. Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de marcas.
Con respecto a la marca personal, sirve para distinguir a un profesional de otros en un mercado lleno de perfiles muy parecidos. El concepto de marca personal está en auge y, en los últimos años, son muchos los perfiles que deciden apostar por potenciar su propia marca personal. Algunos ejemplos de ello podrían ser los propios influencers, profesionales de la comunicación o expertos en marketing. Al navegar por algunas redes sociales como LinkedIn puedes ver muchos ejemplos de profesionales decididos a lanzar su propia marca personal para conseguir diferenciarse de sus competidores.
Apostar por potenciar una marca personal puede servir, entre otras cosas, para conseguir una mejor reputación o alcanzar determinados objetivos profesionales.
¿Es posible registrar una marca personal? Por supuesto que sí. Es posible registrar un nombre propio como marca personal. Puede parecer obvio, pero no se puede registrar el nombre de otra persona como marca personal. Únicamente se podría realizar con el consentimiento expreso de la otra persona.
El proceso de un registro de marca personal podría ser bastante similar al de branding de otra marca o producto. Será necesario crear una base sólida previamente, analizando el público objetivo, diferencias con la competencia, etc. Y, sobre todo, es importante contar con el asesoramiento legal de expertos en la materia para realizar el registro adecuadamente y evitar tener problemas legales.
En Legismark te ayudamos al proceso de registro de marcas, patentes, nombre comercial o marcas personales.
