Las imágenes son un elemento fundamental. Nos ayudan a captar la atención del lector e, incluso, a contextualizar el texto que la acompaña. Por ejemplo, si se trata de un texto de investigación, de una noticia, de un texto humorístico, etc.
Seguramente te haya pasado más de una vez que andas buscando por Google imágenes. De repente, encuentras una que es perfecta. Ya sea para un trabajo, un blog, una web… Y te asalta la duda de si podrías utilizarla o no.
La respuesta es no. No puedes usar libremente cualquier imagen que te encuentres por Internet. ¿Por qué? La Ley de la Propiedad Intelectual, concretamente el Real Decreto Legislativo 1/1996 de 12 de abril, protege al autor o autora y le concede una serie de derechos.
Y es que hoy en día es tan sencillo como hacer un clic para insertar cualquier imagen que encontremos navegando por la red. Es muy habitual que, al usar dichas imágenes, no se cuente con la citación del autor o autorización de este. Puede no tratarse de un acto de mala fe, sino que puede deberse simplemente a desconocimiento.
En este post te daremos algunas pautas básicas para que sepas exactamente qué tienes que hacer para poder usar una imagen ajena legalmente. Por qué no se puede copiar y pegar cualquier imagen que encontremos en Internet. De lo contrario, podrías tener algunos problemas con el autor o autora. Desde la advertencia de que retires la imagen de forma inmediata hasta tener que hacer frente a una indemnización.
En la Ley de la Propiedad Intelectual se hace una distinción entre lo que se consideran obras fotográficas y meras fotografías. Esto concede al autor o autora una serie de derechos morales y patrimoniales en función de si se trata de una u otra.
Por obra fotográfica podemos entender aquellas imágenes que son originales y que, además, reflejan la personalidad del autor. Esto precisa de un trabajo creativo.
Por otro lado, las meras fotografías son aquellas tomas fotográficas que no requieren de un trabajo creativo ni plasman la personalidad del autor.
En el primer caso, la Ley de Propiedad Intelectual incluye, entre otras cosas, el derecho de autorizar la explotación de su obra. Estos derechos expirarán 70 años después del fallecimiento del autor. A partir de entonces pasaría al dominio público, según el artículo 41 de la Ley de Propiedad Intelectual.
En el segundo caso, la Ley de Propiedad Intelectual incluye al autor una protección de 25 años desde el año siguiente a su realización.
Aunque existen grandes diferencias en cuanto a protección para el autor de una obra fotográfica y una mera fotografía, los plazos de protección son amplios en ambos casos. Por lo que conviene saber exactamente qué podemos y debemos hacer cuando necesitemos recurrir a imágenes de terceros.
¿Existen excepciones para poder utilizar imágenes de terceros?
Únicamente existen dos excepciones en los que sí es posible utilizar las imágenes de terceros sin el consentimiento del autor: Docencia y parodia.
- Docencia: Se pueden utilizar obras ajenas con fines divulgativos o para su investigación indicando siempre la fuente y el nombre del autor. Deberá tratarse de obras que ya hayan sido divulgadas.
- Parodia: Tampoco es necesario que exista consentimiento del autor en el caso de que se trate de una parodia. Siempre y cuando se trate también de una obra ya divulgada y no exista riesgo de confusión. Tampoco deberá existir ningún tipo de riesgo de daño de la obra original.
¿Qué debemos hacer para poder utilizar imágenes?
Como es lógico, no te encontrarás con ningún tipo de problema si decides utilizar tus propias imágenes. Sin embargo, esto no es siempre posible. Imagina que necesitas imágenes de alguna ciudad situada en la otra punta del mundo. Evidentemente, no tendría sentido desplazarse únicamente para realizar unas fotos. Una buena opción son los bancos de imágenes libres de derechos de autor.
Otra opción es contar con el consentimiento expreso del autor. Una autorización mediante correo electrónico, por ejemplo, sería suficiente.
Cualquier creador de una obra tiene una serie de derechos. Por tanto, si deseas utilizar, modificar, divulgar o reproducir su obra debes contar con su consentimiento. Si no existe una autorización expresa del autor debes dar por hecho que todos los derechos están reservados.
Si no vas a hacer ninguna de estas dos opciones que hemos mencionado, te recomendamos acudir a bancos de imágenes libres de derechos o copyleft.
¿Cuál es la diferencia entre copyright, copyleft o Creative Commons?
Existen tres tipos de licencias con el fin de proteger los derechos del autor de una obra.
- Copyright: Se trata del tipo de licencia más conocida. Seguro que lo has leído o visto en infinidad de ocasiones.
La licencia copyright indica que únicamente el autor o autora de una obra puede hacer uso de ella. En el caso de querer utilizar una obra que disponga de copyright, será necesario pagar por ella y contar con la autorización expresa de su creador.
- Copyleft: Copyleft es justo lo opuesto a copyright. De hecho, este tipo de licencia se representa con una ‘c’ invertida dentro de un círculo. Justo al contrario que el tipo de licencia anterior. Su nombre procede de un juego de palabras, en contraposición a copyright.
La licencia copyleft permite la distribución de una obra bajo determinadas condiciones que determinará el autor previamente. Este tipo de licencia permite liberar una obra para su copia o distribución de forma legal.
Para utilizar este tipo de imágenes bastará con mencionar al autor y añadir un enlace de su perfil.
Existen infinidad de sitios webs con licencias copyleft donde poder encontrar y descargar imágenes. Algunas de ellas son Unsplash, Pixabay, Flickr, etc.
- Creative Commons: La licencia Creative Commons podría entenderse como la hija de la anterior. En este caso, se representa con dos ‘c’ dentro de un círculo. Al igual que en el caso anterior, se trata de contenido que se puede utilizar libremente. Siempre y cuando se mencione al autor.
Como habrás podido comprobar es fundamental saber que no podemos utilizar cualquier imagen que encontremos en Internet. Te aconsejamos recurrir a bancos de imágenes libres de derechos para evitar problemas futuros.