La propiedad intelectual está orientada a la protección de creaciones artísticas, literarias y científicas, mientras que la propiedad industrial se enfoca en la protección de productos y servicios que resulten innovadores. En ambos casos, la historia está plagada de dispuestas por la propiedad intelectual e industrial.
Es por eso que el ámbito empresarial, científico artístico, resulta fundamental conocer los límites entre la creatividad y el plagio. Saber qué puedes proteger y qué no con la ley de protección intelectual e industrial te será de utilidad, aquí te decimos todo al respecto.
¿Qué protege la ley de Propiedad industrial e intelectual?
- Creaciones originales, aquellas creaciones únicas en el ámbito artístico, científico o literario pueden ser protegidas por esta ley. A esto es a lo que se conoce como Derecho de Autor, para proteger tu obra necesitas hacer un Registro de Propiedad intelectual.
- Diseños industriales, si cumplen con las características de ser novedosos, singulares, en este caso contarán con una protección de unos 25 años.
- Marcas y nombres comerciales, En el caso de las marcas es importante que tengas presente que esta es territorial, esto quiere decir, que si bien lograrás protegerla en territorio español, esto no te dará garantía de que puedas protegerla en otros países, aunque conformen parte de la UE.
- Patentes y modelos de utilidad, cuando pretendes hacer el registro de alguna invención deberás asegurarte de que sea verdaderamente innovadora, y además deberá tener aplicación industrial.
Lo que puede registrarse y lo que no
- Los olores y sabores son difícil de registrar y patentar, sin embargo hay algunos resultados positivos en el intento de patentar un olor. Una fabrica productora de pelotas de tenis con olor a césped, logró patentar dicho olor.
- Los sonidos y colores y pueden ser registrables, algunos ejemplos son el color lila del empaque de Milka, y algunas marcas sonoras como la de Avon también han logrado el registro.
- Signos, símbolos, embalajes son aún más fáciles de registrar, nombres de personas, letras, dibujos, forma del producto, e incluso el embalaje, casi todos aquellos elementos que permitan diferenciar a tu producto del resto, pueden ser registrables.
Estas son algunas de las cosas que puedes proteger con la ley de protección intelectual e industrial. Pero, recuerda que antes de realizar algún tipo de registro o solicitud de patentes, asegúrate de que cumpla con las características de ser única e innovadora, un Agente oficial de la Propiedad intelectual te puede asesorar en todo lo concerniente al proceso.