En primer lugar, en este post trataremos de explicarte de una forma sencilla qué es un NFT. Para ello pondremos algunos ejemplos para sea más sencillo entender de qué trata exactamente. También te contaremos uno de los ejemplos más famosos a nivel mundial y que es un tanto curioso, como mínimo. A partir de ahí, te explicaremos brevemente cómo se realiza el proceso para registrar un NFT.
Seguramente en los últimos años hayas escuchado hablar sobre los NFTs. Esta palabra procede del inglés y significa Non Fungible Token o Token No Fungible (TNF).
“Un token es una unidad de valor que una organización crea para gobernar su modelo de negocio y dar más poder a sus usuarios para interactuar con sus productos, al tiempo que facilita la distribución y reparto de beneficios entre todos sus accionistas” según William Mougayar.
Con respecto a ‘No Fungible’, podemos decir que se trata de algo único e irremplazable. Por ejemplo, una obra de arte como sería el cuadro de La Gioconda de Leonardo Da Vinci. Solo existe una en el mundo y no puede ser sustituida por otra igual. Tampoco se consume al utilizarse.
Por tanto, los NTF son activos únicos que no pueden ser modificados ni intercambiados por otros activos que tengan exactamente el mismo valor. Al igual que sucede con el ejemplo del cuadro, no existen dos NFTs que sean iguales. Sin embargo, y a diferencia de este ejemplo, los NFT son completamente digitales.
En el caso del cuadro de La Gioconda de Leonardo Da Vinci, solo existe una en el mundo. En el caso de quererla, únicamente podrías comprarla. Siempre y cuando estuviera en venta y tuvieras el dinero correspondiente. Aparte de la original, también estaría la opción de hacerte con una copia. Pero esta ya no sería igual que la original y tendría un valor completamente distinto al primero. Esto es solo un pequeño ejemplo de cómo funcionan los NFTs.
Los NFTs, al contrario de lo que sucedería con un cuadro, no son objetos ni servicios. Por lo tanto, no cambian ni se deterioran con el tiempo y el uso. Únicamente son representaciones digitales, como hemos dicho antes. Un ejemplo podría ser un GIF o un Tuit.
Este sería un ejemplo de uno de los NFTs más conocidos del mundo. El primer tuit de la historia, que fue subastado por Jack Dorsey por 2.915.835,47 dólares. Sorprendente, ¿verdad?
El valor de un NFT depende del precio no es otro que el que estén dispuestos a pagar por él. Para ello es necesario demostrar y garantizar su exclusividad y autenticidad.
Características de un NFT: Non Fungible Tokens
- Único: Solo existe uno en el mundo y no hay dos iguales.
- Propietario: El propietario puede certificar que es el propietario único. A cada NFT se le asigna un certificado digital que demuestra su autenticidad. Este certificado está compuesto por metadatos que no se pueden destruir ni modificar.
- Indivisibles: No pueden dividirse en partes más pequeñas, como sucede con el dinero.
- Indestructibles: No se pueden eliminar o replicar.
- Verificable: Es posible verificarlo, como sucedería con los sellos. Queda registrado quién es el propietario, a quién se compró, y la cantidad.
También es importante mencionar la blockchain. Esto es un sistema de cadena de bloques mediante el cual quedaría registrado y verificado cada uno de los movimientos en la red.
Registro de un NFT
Al adquirir un NFT, el comprador adquiere su propiedad, pero no el derecho de propiedad intelectual. Este seguirá perteneciendo a su creador, al igual que sucede con el creador de una obra de arte física, un libro o una canción.
En el caso de un NFT, es posible que el autor determine exactamente qué derechos recibe el comprador o a qué tipo de servicios da acceso a este. Por tanto, en el caso de que no se haga ninguna cesión extraordinaria, de forma explícita, se entiende que el comprador solo obtendría su propiedad. Lo que le permite también vender dicho NFT a otro comprador.
Como es lógico, en España la ley protege la propiedad intelectual. Aunque los NFTs son algo bastante nuevo y la ley no recoge nada concreto al respecto todavía. Por tanto, estos quedarían incluidos en la legislación que abarca a cualquier otro tipo de obras no digitales.
Es fundamental destacar la importancia de registrar cualquier tipo de obra antes de ponerla en circulación, ya sea un NFT o de cualquier otro tipo. Esto permitiría al autor/a demostrar su propiedad en caso de plagio o de cualquier tipo de disputas legales.
Los NFT son algo relativamente nuevo y en constante evolución. Aunque, lo que está claro, es que las posibilidades son casi infinitas. Así lo demuestra el gran crecimiento que ha experimentado en muy poco tiempo.
En Legismark podemos orientarte sobre cómo proteger tu NFT. Nuestro equipo de profesionales te ayudará y asesorará durante todo el proceso de registro de un NFT. ¡Ponte en contacto con nosotros para saber más sobre este tema!