Todos sabemos la gran capacidad de crear e imaginar que tienen los niños. Quién no ha visto alguna vez a un niño hablar, jugar o recrear situaciones inventadas. Y es que los niños utilizan la fantasía para entender o interpretar el mundo que les rodea.
La imaginación y creatividad surge de una forma espontánea y natural. Simplemente se trata de la magia de ser niño. Por eso, donde los adultos vemos un simple dibujo, por ejemplo, ellos pueden imaginar millones de posibilidades. Son capaces de crear todo un mundo de fantasía, al contrario de lo que sucede en un cerebro puramente racional y limitado de una persona adulta.
Seguro que te parecerá sorprenderte descubrir que muchos inventos que ya conocías fueron inventados por niños. En este post queremos mostrarte algunos de ellos, posiblemente conozcas muchos de ellos:
Lectura en Braille.
Como sabrás la lectura en Braille es un mecanismo que sirve para que personas invidentes puedan leer. Pues increíblemente este invento fue creado por un niño de 13 años.
El Braille es un sistema de escritura y lectura ideado especialmente para personas ciegas. Este sistema está compuesto por seis puntos, distribuidos de distintas formas para sustituir números, letras o signos. Existen 256 combinaciones posibles y es considerado un alfabeto internacional.
El Braille fue inventado a mediados del siglo XIX por Louis Braille. Un niño que se quedó ciego a los 13 años debido a un accidente cuando jugaba en el taller de su padre. Para poder reconocer e identificar los objetos, ideó este sistema al que llamó “escritura nocturna”.
Hoy en día es un sistema muy extendido en todo el mundo y lo podemos encontrar a diarios en lugares tan comunes como ascensores.
Orejeras.
Ahora que se acerca el frío, probablemente este invento te parecerá bastante práctico. Y es que seguro que en pleno invierno has visto a muchas personas llevar orejeras para evitar que el frío se apodere de esta parte del cuerpo tan sensible.
Este accesorio fue creado por un niño de solo 15 años llamado Chester Greenwood. Esto se le ocurrió en un frío día de invierno. Esta idea pasó por su cabeza y rápidamente le pidió a su abuela que le diseñara unas orejeras.
Una idea muy ingeniosa y práctica que, a día de hoy, es utilizada por hombres y mujeres en los días más fríos del invierno para protegerse del frío. Especialmente en aquellos lugares en los que los termómetros alcanzas temperaturas por debajo de 0 grados.
Linterna sin pilas.
Seguro que alguna vez te ha pasado que necesitas una linterna y al ir a utilizarla no tiene pilas. Bueno, aunque esto probablemente es más una escena típica de hace unos años, porque hoy en día todos los teléfonos móviles tienen linterna incorporada.
Sin embargo, a día de hoy, podemos encontrar infinidad de lugares que comercializan linternas sin pilas. Por ejemplo, Decathlon. El gigante que comercializa todo tipo de artículos para practicar deporte.
La inventora de la linterna sin pilas fue una niña llamada Ann Makosinski a los 16 años. Desarrolló un dispositivo capaz de transformar el calor del cuerpo humano en energía suficiente para generar corriente.
Supernova.
Si eres un aficionado de la astronomía este descubrimiento te parecerá de lo más curioso e interesante. Nathan Gray con tan solo 10 años descubrió una Supernova.
Por si desconoces el significado de esta palabra, según la RAE, una Supernova es “Explosión de una estrella en la que se libera gran cantidad de energía”.
Este descubrimiento se produjo porque Nathan era un gran aficionado a la astronomía. Durante muchos meses dedicó largas horas observando el cielo con el objetivo de poder ver una explosión estelar. El día menos esperado tuvo la suerte de descubrir una gran supernova. En este momento, se convirtió en el niño más joven en descubrir una estrella de esta magnitud.
Detección del cáncer de páncreas.
Todo comenzó cuando una persona cercana a Jack Andraka murió a causa de un cáncer de páncreas. Fue a partir de ese momento cuando este niño de 15 años decidió investigar para encontrar una solución capaz de detectar este tipo de cáncer en estadios tempranos.
Tras buscar todo tipo de información en Internet sobre esta enfermedad y sobre biología consiguió encontrar un método capaz de detectar un método que funcionaba.
De forma bastante resumida, el método consiste en poner una gota de sangre del paciente sobre una tira de prueba de carbono (parecido a una tira para comprobar el azúcar en diabéticos). Tras una espera de cinco minutos, se analizan los cambios en las propiedades de forma que se puede conocer si la persona padece esta enfermedad o no.
Evidentemente, este descubrimiento no se produjo de la noche a la mañana. Jack Andraka tuvo que realizar numerosas investigaciones para conseguir este prototipo tan exitoso.
Este, sin ninguna duda, es un gran descubrimiento. Es sorprendente lo que puede llegar a conseguir una persona, y es aún más sorprendente si se trata de un niño.
