Seguramente conozcas el conocido robot de cocina de la marca alemana Thermomix. Este aparato combina distintas funciones en un único dispositivo para mezclar, cocinar, cocer, batir o triturar elementos, entre otras muchas funciones.
La Thermomix es, básicamente, un robot de cocina que está formado por una jarra de acero inoxidable conectado a una base con un motor y una pantalla táctil. En esta pantalla se pueden seleccionar distintas opciones y programas para poder cocinar todo tipos de alimentos.
Fuente: www.vorwerk.com
Esto permite elaborar infinidad de platos, postres o bebidas de una forma sencilla y con resultados excelentes. Como era de esperar, y ante el éxito que ha tenido este robot de cocina en todo el mundo, a lo largo de los años han surgido algunas máquinas de cocina similares.
De hecho, Lidl lanzó al mercado una máquina muy similar llamada Monsieur Cuisine, en Alemania en el año 2013. Desde entonces, ha sacado al mercado distintas versiones mejoradas en diferentes países europeos, como Francia o España. Aunque en cada país tienen distintos nombres.
Fuente: www.lidl.es
Esta tiene funciones muy similares a la máquina de cocina creada por la empresa alemana Vorwerk. Sin embargo, una de las principales diferencias es el precio. Si el precio de Thermomix ronda los 1200, la máquina de Lidl era 4 veces menor. Esto hizo que rápidamente alcanzara un gran éxito entre los consumidores. Llegando incluso a agotarse en sus establecimientos a los pocos minutos de su reposición.
En el año 2017, la marca Thermomix demandó a la cadena de supermercados Lidl España por comercializar un robot de cocina con características similares. Este robot, llamado Monsieur Cuisine como mencionábamos anteriormente, tenía una serie de funcionalidades y estética muy parecidas al fabricado por Thermomix.
En esta demanda, Thermomix, alegaba que se había producido una infracción de propiedad intelectual, competencia desleal y publicidad engañosa. Fue entonces cuando comenzó una disputa legal entre Thermomix y Lidl.
En la demanda se afirmaba que Lidl había copiado elementos clave del diseño de la Thermomix. Por ejemplo, la forma, el tamaño del bol, las cuchillas o la pantalla táctil.
En septiembre de 2018, un juzgado de Barcelona dictaminó que Lidl había infringido la propiedad intelectual. Como consecuencia, ordenó a la cadena de supermercados a retirar el producto y a pagar una indemnización a Thermomix. Esta sentencia sería confirmada, posteriormente, por la Audiencia Provincial de Barcelona. Aunque la disputa legal entre Thermomix y Lidl no llegaría a su fin en 2018.
Desde ese momento, la cadena de supermercados Lidl, ha lanzado al mercado otras versiones de su robot de cocina Monsieur Cuisine. Eso sí, con algunos cambios con el objetivo de evitar nuevas disputas legales.
Sin embargo, Lidl recurrió la sentencia a una instancia superior, y la disputa legal daría un giro inesperado. En enero de 2022 la Audiencia consideraba nula la sentencia anterior.
Un tribunal de la Audiencia de Barcelona estimaba el recurso presentado por Lidl contra la sentencia anterior dictada por el juzgado mercantil 4 de Barcelona en la que se le condenada a retirar sus robots y a indemnizar a Thermomix.
De esta forma, se revisó el caso para analizar y corregir cualquier tipo de error en la sentencia anterior. Esto significa que se puede modificar o anular la decisión anterior que conllevaba la retirada de los robots de Lidl.
Lidl presentó una contrademanda contra Thermomix. Esto significa que el demandado se convierte en el demandante y el demandante original se convierte en el demandado. La contrademanda se presenta en el mismo caso y en el mismo tribunal en el que se presentó la demanda original. Cabe hacer un pequeño hincapié en que esta puede ser presentada en cualquier momento antes de la finalización del proceso judicial, siempre y cuando no haya expirado el plazo. De esta forma, Lidl consiguió demostrar que no existía ningún tipo de violación de la patente.
Finalmente, la Audiencia decidió que no existía infracción de Lidl. Lo que significa que podía volver a comercializar su conocido robot de cocina.
Lidl demostró que no solo no infringía la patente de Thermomix, sino que su máquina funcionaba de forma distinta. Además de tener características distintas como el pesaje o funciones con la apertura de la tapa.
Si eres cliente habitual de Lidl es posible que puedas volver a encontrar en sus cadenas de supermercados su famoso robot de cocina.
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